En 1988, el grunge aún no era ni por asomo el fenómeno global que ahora todos conocemos. Seattle era un hervidero de bandas que mezclaban el punk, el hard rock y el garage con un sonido sucio y visceral, pero ninguna de ellas había logrado encapsular esa energía en un disco con la suficiente fuerza para definir el movimiento. En ese contexto, una banda llamada Mudhoney se lanzó directa y sin rodeos, para lanzar Superfuzz Bigmuff, un EP de seis canciones que, sin intención de hacerlo, estableció la identidad sonora del grunge antes de que el término se convirtiera en una etiqueta de la industria.
Superfuzz Bigmuff, el sonido de la distorsión y la irreverencia
Primeramente, el título del EP hace referencia a dos pedales de efectos clave en la distorsión extrema de la banda: el Electro-Harmonix Big Muff y el Univox Super-Fuzz. Estos dispositivos fueron fundamentales para la textura áspera de las guitarras de Steve Turner y el tono fangoso que se convirtió en un sello distintivo del género. Desde los primeros acordes de la canción más iconica de la agrupación: “Touch Me I’m Sick”, queda claro que desde el inicio, Mudhoney jamás busco sonar limpio, mucho menos refinado. La canción es un ataque frontal, con una batería explosiva y una voz que combina sarcasmo y provocación “Well, I’ve been bad / And I’ve been worse”.
El porque este álbum se volvió uno de los puntos clave para lo que terminaría derivando en lo que actualmente conocemos como grunge y encendería los focos en el circuito de músicos en Seattle, radica en el enfoque, mismo que contrastaba con el rock de la época dominado por el virtuosismo del heavy metal y la producción pulida del pop. En su lugar, Mudhoney rescató la crudeza del garage rock de los 60 y la actitud del punk de los 70, sumándole una capa extra de saturación que sin querer, escribió una nueva historia.
Influencia en la escena de Seattle y el auge del grunge
Si bien Superfuzz Bigmuff no fue un éxito comercial inmediato, su impacto dentro de la escena local fue decisivo. Bandas como Nirvana, Soundgarden y Alice in Chains encontraron en Mudhoney una referencia sonora que ayudaría a moldear sus propios estilos. Kurt Cobain era un gran admirador del grupo, y su álbum Bleach (1989) presenta una estética similar, con guitarras distorsionadas y un enfoque minimalista pero contundente.
Más allá de Seattle, el EP influyó en bandas de garage y punk que, a lo largo de los años, adoptaron su espíritu ruidoso y desenfadado. Grupos como The White Stripes, The Black Keys y hasta algunas propuestas del revival post-punk de los 2000 han reconocido la importancia de Mudhoney en la evolución del sonido alternativo.
De clásico under a referente
Aunque, a diferencia de otros grupos de su generación, Mudhoney no alcanzó el estrellato, ni se alineó con los estándares comerciales. Aun así, su legado es innegable, pues representa un momento crucial en la historia de una ciudad y un movimiento, un punto de inflexión donde el ruido y la irreverencia se convirtieron en herramientas para desafiar el status quo musical.
Más de tres décadas después de su lanzamiento, el EP es un referente obligatorio para quienes buscan comprender el origen del grunge y la transformación del rock alternativo. Su influencia se extiende mucho más allá de sus ventas o su impacto mediático, consolidando a Mudhoney como una de las bandas más importantes dentro del sonido de Seattle, aunque la historia no siempre les haya otorgado el mismo reconocimiento que a sus contemporáneos.
Mudhoney y su regreso a México
Después de una década de ausencia en nuestro país, la legendaria banda Mudhoney vuelve a sorprendernos. De esos shows que no los veíamos venir ni en sueños, el regreso de Mark Arm y compañía promete revivir la esencia cruda y auténtica del grunge en la Ciudad de México. Esta cita imperdible se llevará a cabo el 30 de marzo en el emblemático Foro Indie Rocks! teniendo además a Carrion Kids como la banda invitada.
Aún hay boletos disponibles tanto en Passline como en la taquilla del Indie Rocks. Aunque las entradas en la categoría VIP ya se encuentran agotadas, todavía puedes encontrar en general con un costo de $900 MXN. No pierdas más tiempo y corre por tus boletos.