Quien esté familiarizado con el séptimo arte de forma más o menos continua, sabrá que desarrollar una reputación como uno de los máximos artistas visuales de su tiempo, justo en una era en la que el internet, la fotografía y el resto de parafernalia tecnológica encaminada al desarrollo de la imagen son férreos oponentes, no es poca cosa. Con su noveno largometraje, Wes Anderson no sólo realza sus propios estándares de calidad, sino que se encumbra como uno de los mejores cineastas contemporáneos de los últimos 30 años.
Prueba de lo anterior se apoya en su más reciente filme, Isle of Dogs, la cual es la apoteosis de un esteta consumado, en donde los detractores de las historias inconsistentes y los personajes dibujados de forma imprecisa han quedado de lado para reconocer en Anderson.
Muchos hablan de la forma sobre el contenido, en tanto el ritmo de Isle of Dogs y la historia no son lo suficientemente redondas, sin embargo, el cuidado sobre la animación destaca de forma apabullante, enmarcando la sencillez de su argumento y si se quiere la simpleza de su guión, ante un estilo refrescante, clásico, artesanal si se quiere ver, posicionando a Anderson como un estilista único.
Al director de The Royal Tenenbaums y Moonrise Kingdom se le conoce por sus personajes entrañables, encuadres simétricos, una paleta de colores pop deliciosa y el cuidado por la perfección hasta en el más mínimo detalle, ya sea dirigiendo actores de carne y hueso, o incursionando en la animación.
Más allá del hype mediático de los fans y el merecido reconocimiento para Anderson ante su prominente trabajo cinematográfico, ¿qué es lo que hace a Isle of Dogs una de las mejores películas del año?, ¿qué la vuelve entrañable? Buscamos entre los huesos, secretos y anécdotas de filmación del más reciente filme de Wes Anderson para dar cuenta de por qué es la favorita del momento. Tomen nota.
1. De acuerdo con Anderson, las influencias claras en el trabajo detrás de Isle of Dogs son Akira Kurosawa, Hayao Miyazaki y los especiales de Navidad de Rankin-Bass.
2. Trabajo compartido. Anderson organizó una competencia para que el público pudiera formar parte del reparto de voces de la cinta. Lo único que se tenía que hacer era donar 10 dólares a Film Foundation, organización que se enfoca en la preservación y restauración de películas.
3.Detalles listillos. El título original en inglés, ‘Isle of Dogs’, al ser pronunciado puede leerse como I love dogs, es decir ¡amo a los perros!
4. El melenudo perrito Júpiter está inspirado en el actor Charles Laughton.
5. Se trata de la película grabada en stop motion más larga del mundo en la historia del cine. Con una duración de 101 minutos, supera por casi nada el récord impuesto por los mundos de Coraline’ (2009).
6. Pese a todo lo que se pueda pensar, Isle of Dogs es el primer largometraje escrito y dirigido 100% por Wes Anderson.
7. La tonalidad usada para crear a la perrita Nutmeg se encuentra inspirada en la paleta de colores que se usa en una tienda de Gucci.
8. En Isle of Dogs ha intervenido todo un ejército de profesionales: 670 especialistas, de los cuales 70 de ellos están dedicados a la fabricación de las marionetas articuladas (unas mil, hechas a mano entre perros y humanos, en diferentes escalas), más 38 propiamente dedicados a la animación (28 animadores y 10 ayudantes).
9. Belleza musical. La banda sonora de Isla de perros está compuesta por Alexandre Desplat, a quien recordamos recientemente por ser ganador del Oscar por su trabajo en La Forma del Agua.
10. Con el cariño de siempre. Esta es la octava vez que Wes Anderson trabaja con Bill Murray, quien a su vez vuelve a trabajar en Isle of Dogs con Scarlett Johansson, con quien protagonizara la gran Perdidos en Tokio (2003), la cual también tenía lugar en Japón.
Y ustedes, ¿ya vieron Isle of Dogs?