El 10 de octubre de 2025, la Ciudad de México vivirá un momento histórico: la despedida definitiva de The Adicts, una de las bandas más influyentes y queridas de la primera ola del punk británico. El Foro Velódromo será el escenario donde los fans mexicanos podrán celebrar por última vez a un grupo que convirtió cada concierto en una fiesta irreverente y explosiva.
Punk con identidad propia
Formados en Ipswich, Inglaterra, en 1975, The Adicts irrumpieron en la escena con un sello que los distinguió de inmediato: trajes a rayas, maquillaje inspirado en A Clockwork Orange y la presencia magnética de su carismático vocalista Monkey. Más allá de la música, supieron crear un espectáculo total, cargado de confeti, humor y energía desbordada, que los mantuvo vigentes durante casi cinco décadas.
Un legado rebelde que se extiende a las nuevas generaciones
Con himnos como “Viva la Revolution”, “Chinese Takeaway”, “Bad Boy” y “Joker in the Pack”, la banda escribió páginas esenciales en la historia del punk. Su estilo directo y festivo los hizo trascender generaciones y fronteras, convirtiéndolos en una de las pocas agrupaciones clásicas de los años setenta que mantuvo viva la llama hasta hoy.
A esta noche histórica se suman como invitados especiales MESS y Bloody Benders, quienes encenderán el escenario y harán de este show un evento aún más explosivo e inolvidable.
Boletos para la última función
Los accesos ya están disponibles a través de Superboletos y en las taquillas del Foro Velódromo, con un precio de $1,035.00 MXN. La expectativa es alta, pues este concierto marcará la última oportunidad para vivir en vivo la experiencia única de The Adicts en México.
Una noche de celebración y despedida
Más que un adiós, la presentación será un homenaje a la historia de la banda y al vínculo que han construido con sus seguidores mexicanos. Será el cierre de un ciclo de rebeldía, fiesta y música que marcó a miles de fans y dejó una huella imborrable en la cultura punk mundial.
El próximo 10 de octubre, México despedirá a The Adicts como mejor saben hacerlo: con un concierto que promete ser tan irreverente, caótico y entrañable como su propia historia.
