En un momento en que el rock parecía perder terreno frente a otros géneros más dominantes, un dúo de Akron, Ohio, irrumpió con una propuesta tan simple como poderosa: riffs crudos de guitarra, percusiones demoledoras y una química imbatible. Dan Auerbach y Patrick Carney, mejor conocidos como The Black Keys, lograron que el rock de garage y el blues tuvieran un nuevo aire en pleno siglo XXI. Y lo hicieron con dos discos que no solo catapultaron su carrera, sino que marcaron a toda una generación: Brothers (2010) y El Camino (2011).

“Brothers”: el disco que los sacó del sótano

Después de años de trabajo constante en la escena independiente, The Black Keys encontraron en Brothers el punto de quiebre. Grabado en parte en el legendario Muscle Shoals Sound Studio, el álbum condensó lo mejor de su estilo: riffs pesados, grooves irresistibles y un aura de misterio que los separaba de sus contemporáneos.

Canciones como “Tighten Up”, producida por Danger Mouse, se convirtieron en himnos instantáneos y llevaron al dúo a la radio masiva sin perder la esencia áspera que los caracterizaba. El disco no solo ganó un Grammy, sino que estableció a The Black Keys como el dúo que devolvía al rock su carácter visceral en tiempos dominados por el pop electrónico.

“El Camino”: velocidad y explosión sonora

Un año después, cuando las expectativas estaban en su punto más alto, llegó El Camino, un álbum que tomó la crudeza de Brothers y la llevó a un terreno más dinámico y directo. Con un sonido más pulido pero igualmente potente, el disco encendió estadios enteros con temas como “Lonely Boy” y “Gold on the Ceiling”, que se convirtieron en clásicos inmediatos.

Aquí, Danger Mouse dejó de ser un invitado para convertirse en pieza clave del sonido, aportando una producción que combinaba el espíritu garage con un impulso casi pop, sin sacrificar la fuerza del dúo. El Camino consolidó la transición de The Black Keys de banda de culto a fenómeno global.

El impacto cultural de una dupla irrepetible

La importancia de estos dos discos no se mide solo en ventas o premios, sino en la manera en que reactivaron la conversación alrededor del rock. Mientras muchos proclamaban la “muerte del género”, The Black Keys demostraron que todavía había espacio para guitarras distorsionadas y baterías que golpean el pecho.

Con Brothers y El Camino, lograron conectar con un público diverso: desde fans del blues clásico hasta jóvenes que descubrían por primera vez el poder del rock en su forma más cruda. Se convirtieron en la banda sonora de festivales, anuncios y películas, pero, sobre todo, en el recordatorio de que el rock podía seguir siendo relevante en el mainstream.

Un legado en dos capítulos

Hoy, más de una década después, Brothers y El Camino siguen siendo discos imprescindibles para entender el rumbo del rock en los 2010s. Representan el punto más alto de una banda que, con apenas dos instrumentos y toneladas de actitud, consiguió lo que muchos proyectos con grandes producciones no lograron: conquistar la época con autenticidad.

The Black Keys no solo definieron una era; demostraron que, en ocasiones, menos es más.

The Black Keys en Pepsi Center

The Black Keys ha confirmado que su concierto en la Ciudad de México será finalmente el 11 de septiembre de 2025 en el Pepsi Center WTC.

The Black Keys: “Brothers” y “El Camino”, la dupla que definió una era del rock

El show estaba programado originalmente para el 2 de abril, pero por motivos de salud de la banda se decidió reprogramar la fecha, lo que no ha hecho más que aumentar la expectativa de los fans mexicanos por volver a escuchar en vivo la crudeza y energía de Dan Auerbach y Patrick Carney, dos figuras esenciales del rock contemporáneo.

Al momento, se sabe que las localidades en la plataforma de venta de boletos Ticketmaster para The Black Keys en Pepsi Center estan completamente agotadas.