Usualmente cuando uno escribe estas cosas tiene que dejar del lado su fanatismo, pero es algo que no va a pasar esta vez, ayer The Hives le recetó a El Plaza Condesa una de las mejores noches en su historia y nadie puede negarlo.
Cuando los Arctic Monkeys anunciaron su fecha en el Foro Sol con The Hives y Miles Kane haciéndoles compañía, muchos anhelábamos que se abriera un concierto en solitario de los oriundos de Suecia, y así comenzó todo.
Los boletos de la primera fecha volaron y ante la demanda los Hives decidieron regalarnos un concierto más en El Plaza, que se convertiría en la primera fecha de este tour por tierras mexas.
Las puertas se abrieron justo a las 7:30, para las 8 pm, De Nalgas arrancó el camino de una noche perfecta, el “Vulgar dulce hogar” desfiló por las bocinas y nos quedó claro que en Mexico también tenemos punk de calidad.
Llegaron las 8:30 y en el escenario desfilaban unos ninjas que son parte del staff de los Hives, cerciorándose de que todo estuviera perfecto, otra parte de su equipo colocaba las bebidas espirituosas preferidas de los suecos.
9 de la noche, llegó el momento Almqvist y compañía se colocaban en sus puestos, la batería colocó el ritmo y Nicholaus Arson comenzó a contar “uno, dos, tres, cuatro”…Come on!, Come on!”…
Los mexicanos respondimos y la energía galopaba desenfrenada.
Inmediatamente después llegó “Walk Idiot Walk”, The Hives sabían que ya eramos suyos y no nos iban a decepcionar, vinieron para enterrarse en un rincón de nuestros cerebros para siempre
Almqvist habla español mucho mejor que otros artistas que lo han intentado, “Hola México, los amamos, tenía mucho tiempo que no veníamos”, pero ya estaban aquí frente a todos nosotros para destrozarnos con el punk que vienen haciendo desde 1993.
Así es, estos sujetos llevan tocando desde antes de que muchos de ustedes nacieran y lo hacen con tanta pureza que cualquiera que diga que el rock esta muriendo, se comería sus palabras si los viera en el escenario.
El punk de The Hives no va a morir pronto, Pelle Almqvist nos dio la sorpresa de que tenían música nueva y que deseaban tocarla, “¿Quieren un nuevo disco de The Hives?”, a lo que todos respondimos si, y seguido de la respuesta, nos asestaron “Paint a Picture”, canción que vienen tocando desde su último tour en 2018.
Mandándole besos a los presentes y diciendo “Mexicanos los amamos” el frontman sueco regresaba un poco del amor que la audiencia le otorgaba a cada segundo, pedía aplausos, gritos, manos levantadas y ruido a cada momento de su show.
De repente Pelle se detuvo un poco mas que las veces anteriores y dijo, “Queremos darles un gift, a present, un regalo”, su hermano abofeteó a la audiencia con el riff de la canción que los coloco en el ojo público del mundo, “Hate To Say I Told You So” llegó y los vasos con cerveza volaron por todo el lugar.
Pero nada es para siempre, llego la fatal promesa de que la siguiente seria su ultima canción, “Tick Tick Boom” apareció y todos sentíamos que pronto la euforia nos dejaría, sin embargo Howlin’ Pelle Almqvist demostró que es uno de los mejores frontman de la historia, al lograr que todos los asistentes nos arrodillaramos, porque esa era su orden.
Los Hives salieron del escenario e inmediatamente llego el clásico, “Otra, perros” y un memorable “oooeeee oeeee oeeee oeeee The Hives, The Hives” marcó la salida del encore que nos concedieron.
Un nuevo tema, “Stick Up” y una versión de casi 7 minutos de “Return The Favour” propinaron los últimos madrazos de la noche.
Por último debo decir que nunca tuve la fortuna de ver a The Ramones o a The Stooges, pero estoy seguro de que aquellos que lo hicieron se sintieron tan vivos como yo me sentí esta noche, el punk nunca morirá… Larga vida a The Hives.
Fotos: Óscar Villanueva Dorantes (OVD) / Cortesía