The Melted Chapstixs ??

Desde Boston, The Melted Chapstixs se presentan como una banda de glam rock con actitud desbordante y una estética que remite a las grandes épocas del exceso y el desenfreno. En “Hexes For My Exes”, ofrecen un cóctel sonoro donde la teatralidad se mezcla con guitarras afiladas, voces cargadas de sarcasmo y un estilo que no teme burlarse de sus propios fantasmas. Su propuesta, llena de referencias al drama y la provocación, se sostiene con una base sólida de riffs contagiosos y una clara inclinación por lo performativo. Son un recordatorio de que el rock también puede ser irreverente, brillante y desvergonzado.

 

Slow Rush ??

Desde Italia, Slow Rush propone una experiencia visceral, donde el emo-core y el rock alternativo se funden con texturas retro que evocan el sonido defectuoso de un VHS estancado en una escena dolorosa. “Maxxxine” es una canción que parece hablarnos desde un lugar de pérdida irrecuperable, con distorsiones deliberadas que simbolizan la fragilidad de los recuerdos. La banda convierte el glitch en emoción y el ruido en discurso. Su frase de batalla —”Losing everything is not an option“— resume una estética donde cada nota suena como si fuese la última.

 

The Carolyn ??

The Carolyn, trío punk de Atlanta, lleva su insomnio creativo a nuevas alturas con un sonido que mezcla velocidad, melancolía y letras introspectivas. En “White Russians”, tema incluido en el álbum “Rhythm of My Own Decay”, editado por 59 X Records y Gunner Records, la banda explora el agotamiento emocional con crudeza melódica y un ritmo imparable. Su punk no es de euforia fácil, sino de confesiones urgentes y sinceras, perfectas para quienes encuentran en la catarsis guitarrera un espacio de consuelo. Con ellos, cada canción es una página arrancada de un diario que nunca se terminó de escribir.