La noche prometida por fin se cumplió. Después de 20 años de que The Offspring no pisara la Ciudad de México, la agrupación californiana de punk rock regreso a la capital con lo mejor de su repertorio.
La melancolía suele ser un factor muy importante a la hora de hablar de conciertos, especialmente de bandas que forjaron varias generaciones como es el caso de The Offspring.
Esta vez su presentación se llevó a cabo en el Pepsi Center de la CDMX ante un lleno total y permitan mencionar que nunca había visto tanta gente desesperada, buscando un boleto en la reventa, por curiosidad pregunté por un general y el precio lo habían triplicado.
Los teloneros fueron la banda mexicana Chingadazo de Kung Fu, que al cuarto para las 8 empezaron a tocar parte de sus éxitos, además de contar con la participación de Lng/Sht.
Así se vivió una noche de punk rock en el Pepsi Center gracias a The Offspring
Pero la noche apenas empezaba, la gente estaba ansiosa por ver a los liderados por el vocalista Dexter Holland, que dicho sea de paso tiene un doctorado en biología molecular.
El momento cumbre
Antes de las 9 de la noche, música de mariachi empezó a sonar en el escenario, como en su álbum “Ixnay on the Hombre”.
Pero empezando con la rola “Americana” del disco homónimo y los riffs a cargo de Noodles invadieron el Pepsi Center. Cabe recordar que un día antes habían visitado Puebla, para el Tecate Camuna y el 19 estarán en el Tecate Live Out en el Parque Fundidora de la ciudad de Monterrey.
Una noche especial para todos los asistentes, entre adolescentes, jóvenes, chavo rucos y gente más grande, The Offspring explotó la noche con “All I Want”, “Come Out and Play”, “Want You Bad” y “Original Prankster”.
Constantemente la banda interactuó con el público, en inglés, español y un raro spaninglish; se le veía muy felices, tanto así que preguntaban sobre cómo se traducían ciertas palabras como chango, sexy y varias bebidas nacionales.
También se aventaron un cover de AC/DC, con la rola “Whole Lotta Rosie”, agrupación que The Offspring admira desde siempre. En total fueron 18 canciones, incluido el Encore que la los californianos tocaron para el público mexicano.
Algo que también sorprendió bastante fue escuchar la versión “Gone Away” en piano y “Why Don’t You Get a Job?” con una lluvia de pelotas de playa que todos gozamos como niños.
Cerrando con las fuertes de la casa “(Can’t Get My) Head Around You”, “Pretty Fly (For a White Guy)” y “The Kids Aren’t Alright” que por cierto, todos la coreamos, recordando el inicio y fin de una era; con el punk rock como estandarte.
El final era más que inminente, las ultimas notas corrieron a cargo de las canciones “You’re Gonna Go Far, Kid” y “Self Esteem”.
Esperemos que no tengan que pasar otros 20 años para volver a ver a The Offspring en la CDMX.