Train Conductor 🇺🇸 — Repo Anne

El retorno de Train Conductor llega como un desvío inesperado hacia una carretera emocional donde el fuzz se mezcla con un pulso casi ritual. “Repo Anne” se sostiene entre el desorden encantador del psych-punk y la calidez analógica de un trabajo grabado en cinta, una elección que convierte cada textura en un testimonio directo de la sala donde fue creado. El proyecto, que este año ya vio un experimento electrónico junto a REIGHNBEAU, reafirma aquí su identidad más terrenal: energía distorsionada, saxofón encendido y una sensación de viaje continuo hacia un pueblo que quizás solo existe cuando suena la música.

Nepal Death 🇸🇪 — Ashen Pilgrim (Hippie Trail Edition)

El colectivo sueco vuelve desde su propio universo simbólico con una pieza que parece salida de un culto itinerante en 1972. En “Ashen Pilgrim”, Nepal Death convoca la mística de la diosa Kali, la estética del hippie trail y el impulso de lo prohibido para construir un trance psicodélico que se siente más como una procesión que como una canción. Su narrativa invita a preguntarse qué se transforma —o desaparece— cuando el viaje se vuelve espiritual, oscuro y extático a la vez. Un sonido que cruza desierto, carretera y mito sin detenerse en fronteras.

Luje 🇫🇷 — 89

Con “89”, la banda francesa vuelve a demostrar que la combinación entre shoegaze y pop puede ser tanto contundente como etérea. Sus capas de guitarras crean un muro que no aplasta, sino que envuelve; un espacio donde la distorsión sirve como refugio para melodías claras y una sensibilidad que mira hacia adelante sin abandonar su naturaleza DIY. Desde su debut en 2023, Luje ha recorrido escenarios por toda Francia, afinando una identidad que no depende del volumen, sino de la intención: explorar, pulir y elevar.