Por María Fernanda Sánchez-Armáss Fotos: Enrique Fabela
El concierto de la banda norteamericana Cigarettes After Sex en la Ciudad de México se encontraba lleno de dudas y expectativas. ¿Por qué el anuncio con tanta antelación?, ¿por qué ese costo de entrada para una banda con apenas dos pares de EPs y un disco en forma en circulación?, ¿el recién renovado Frontón México sería un lugar idóneo para un concierto? Y sin embargo, el hype que se apoyaba en un temazo como “Nothing’s Gonna Hurt You Baby” estaba ahí la temprana noche del sábado 27 de enero, dispuesta a suceder.
Lo que para algunos es la envidia por el éxito para otros sería la falta de sustancia y conocimiento. Por un lado, el público que atestiguó el breve concierto de la banda que comanda un Greg Gonzalez aún falto de presencia escénica, pudo dar cuenta que la banda es un pequeño motor triste de blancos y negros, pocas variantes, que sin embargo no tiene punto de comparación con los pasajes de ensueño de bandas reminiscentes como Mazzy Star o Slowdive. Pero nada de eso no importó, ya que Cigarettes After Sex tuvo a un público proyectivo y mega efusivo siempre en su bolsillo, con la estela de un hit popular en su punto más álgido.
La sorpresa del evento fue ver el recinto completamente lleno y gritón, variopinto en su diversidad demográfica, en torno a una canción de una banda atípica, por decir lo menos. Filas enormes para el acceso, acústica descuidada y un retraso de más de una hora; el hype fue mayor y la gente parecía encantada.
Como en los años de los teen idols, el momento esperado de Cigarettes After Sex llegó a tiempo para arrebatar lágrimas, abrazos y gritos entre los asistentes; después, todo fue calma, parsimonia sonora vestida de minimalismo y un destello fugaz al que difícilmente le costará a la memoria recordarlo como uno de los conciertos memorables en la Ciudad de México, que a como está la oferta y la demanda ya son demasiados y muy competidos.
En algún punto de finales de los noventa, cuando Pulp se encontraba de gira con su fabuloso disco This is Hardcore, en una presentación televisiva con Jools Holland, Jarvis Cocker apuntó que parte esencial del arte en todas sus expresiones es que algo fuera único, especial e irrepetible, y que (palabras más, palabras menos) ahí radicaba justo su magia y ambigüedad. El concierto de Cigarettes After Sex en el Frontón México seguro fue el soundtrack perfecto para los romanceros jóvenes. Pero el amor de verdad dura más, o es más que eso; se trata del matiz, el timing y la belleza. No sólo del momento en el que pasas del blanco al negro.
Será interesante ver qué rumbo toma la banda de Greg Gonzalez y saber si estamos ante un culto creciente que aún no logramos dilucidar del todo, o bien ante un grupo que sabe aprovechar el momentum de su suerte a merced del marketing efectivo. Habrá que ver.
