Día 1: sábado de grandes éxitos | Por Fabián Zugaide | Fotos: Heber Canett
Tras algunas ediciones del Vive Latino en donde pudimos ver headliners de grueso calibre como Blur o Arcade Fire, para este 2016 el festival volvió a sus raíces, a un cartel mas latino. En un sábado nublado con leves amenazas de lluvia la gente comenzó a llegar para ver a sus bandas favoritas. Un público muy variado, desde muy jóvenes hasta gente mayor con sus hijos, todos listos para pasar un buen sábado de música y baile.
Para los tempraneros que pudieron disfrutar de los primeros actos, su recompensa fue ver a Lost Acapulco, quienes siempre saben cómo empezar la fiesta. Clemente Castillo fue otro de los abridores del festival, una propuesta que vale la pena seguir de cerca.
En el escenario Doritos, Big Big Love demostró porque es uno de los proyectos mas chingones que se pueden escuchar actualmente en la escena nacional, mientras que en la carpa intolerante también se pudieron ver grandes actos de agrupaciones que vale la pena seguir.
Todos tus Muertos armaron la fiestota en la plancha del Foro Sol y fue el momento ideal para disfrutar de las primeras chelitas del día, mientras que en el escenario Tecate los de Comisario Pantera ya despachaban sus éxitos para complacer a sus seguidores.
La lluvia se hizo presente cuando DLD hacía sonar sus éxitos en el escenario principal, pero esto no bajo los ánimos en lo más mínimo. Mientras que en el escenario Tecate León Larregui ya se preparaba para interpretar las canciones de su Solstis.
Una de las cosas que se le agradece al festival es la buena organización, en todo momento podías ir y venir de los escenarios sin caminar tanto, comprar comida y cerveza sin perder tiempo en largas filas, incluso para ir al baño era de lo más rápido. Todo perfectamente planeado para que pudieras disfrutar sin perderte a tus bandas favoritas.
El primer plato fuerte del día vino con Two Door Cinema Club, quienes pusieron a bailar a todo el mundo en escenario principal, dando cátedra de lo que mejor saben hacer. Natalia Lafourcade le puso el sentimiento al festival interpretando sus mejores canciones y haciendo llorar a mas de uno y cumpliendo las expectativas puestas en ella como siempre.
Ya entrada la noche y las chelas todavía se venía lo mejor. Enrique Bunbury es uno de los frontman latinos consentidos de este país y así lo dejó claro cuando se presentó en el escenario principal, poniendo a cantar a todos con la abridora “Avalancha” y soltando macanazo tras macanazo cumpliendo bastante bien, dejando a todos con la pila mas que puesta para saborear el plato principal del día: Plastilina Mosh, quienes rápidamente conectaron con su público que les coreo todos sus éxitos. “Peligroso Pop” fue quizá una de las mas coreadas de la noche. Los regios regresaron y se pasaron de rosca con un show bastante emotivo, chingón y de diez. Uno agradece cuando le toca estar en presentaciones de tan grueso calibre.
Se acercaba el final del primer día del Vive, y los Auténticos Decadentes dieron un cierre de lujo en el escenario principal armando la noche de baile. Un primer día cumplidor, con grandes presentaciones y momentos chingones.
Día 2: domingo de Avalancha | Por Jerónimo Luna | Fotos: Heber Canett
El segundo día de actividades del Vive Latino 2016 inició antes de la hora marcada en el programa gracias a que el clima dio tregua y nos regaló un cielo muy soleado y una temperatura más que agradable para ir y disfrutar de la fiesta de música que estaba por arrancar.
Entre tantas propuestas programadas para el segundo día, estaba un tanto complicado decidir por una u otra, sacrificar una banda, un artista, un momento y apostar por otro, pero así es esto.
La gran expectativa del cartel del 24 era que Café Tacvba haría un homenaje a su disco “Avalancha de Éxitos” que este 2016 cumple 20 años de haber sido lanzado. Pero en la realidad es que todo el día estuvo lleno de avalanchas que trataremos de describir de la mejor manera posible.
Decidimos arrancar las actividades con la presentación de The Guadaloops, quienes rápido pusieron el ambiente entre sus seguidores de cajón que decidieron llegar temprano. También lograron captar la atención de algunos curiosos que apenas llegaban al festival y que al pasar por cerca del escenario decidieron quedarse a disfrutar de la presentación de la banda. Poco antes de finalizar su presentación invitaron a su amigo Charls Anestesia a subir al escenario y acompañarlos. Un arranque de festival que puso en ambiente a varios.
Retomo lo de las avalanchas y es que la primera de estas se dio en la presentación de los legendarios y ochenteros Los Toreros Muertos. Honestamente no esperaba tanta asistencia, un tanto por la hora y otro tanto por la gran brecha generacional. Para mi sorpresa el escenario Tecate se llenó de viejos y jóvenes, de rucos, chavorrucos y millenials, unos para recordar y otros para conocer a una de las bandas que seguramente escuchaban sus papás. Presentación de puros éxitos entre los que de ninguna forma podían faltar “Yo no me llamo Javier” “Ya están aquí (Los Toreros Muertos)” y por supuesto “Mi agüita amarilla”. La teatralidad y el humor -raro por momentos- completaron el cuadro de los españoles.
De ahí no nos movimos y nos quedamos para ver al regiomontano Chetes. “Énfasis extra de luxe” fue el tema de inicio de la presentación que tuvo que lidiar un poco con la partida de los más grandes que ya buscaban otro escenario. Para cuando sonó “Que me maten” ya estaban bien instalados sus fans y de ahí en adelante todo fue fiesta y alegría de la que Chetes sabe regalar.
Avalancha dos. En el escenario Indio tuvo lugar el primer macanazo del día obra del yugoslavo Goran Bregovic quién escoltado por su Orquesta de Bodas y Funerales literalmente sembró la locura entre los asistentes. Con un arranque un tanto atropellado debido a fallas con el audio y una evidente molestia de su parte, Goran compensó con una talento y ritmos que llevan inevitablemente a mover el cuerpo y saltar con las manos en alto. De pronto la plancha principal del Foro Sol se volvió en una fiesta gitana bajo el sol.
Un poco de calma y sombra eran urgentes. Había que cambiar el ritmo y bajar un poco la adrenalina y por eso llegamos la carpa donde se presentarían The Chamanas. Con un leve retraso en su hora de salida, los de Chihuahua dieron muestra de que saben hacer bien las cosas y que su propuesta bien valía la pena la espera. The Chamanas invitó a Mauricio Ruíz de los Ángeles Negros a cantar con ellos. Una presentación que, aunque no tuvo la asistencia que merecía dejó un agradable sabor de boca entre quienes decidimos quedarnos hasta el final.
Porter regresó al festival con nuevo vocalista, David Velasco, quien tuvo la tarea de borrar a Juan Son de la mente de los asistentes y dejar su imagen grabada en su lugar. Un gran número de seguidores y curiosos de llenaron el escenario Claro para presenciar el regreso de los de Guadalajara al festival y en verdad que no hubo decepción. Por supuesto que no dejaron de lado temas clásicos en su historia que fueron coreados a todo pulmón por los presentes.
Avalancha tres: Vicentico. Un clásico y un querido de la gente del Vive Latino. Vicentico es un amo y señor del escenario y lo sabe. No importa si es con la locura y ritmos más rockeros de Los Fabulosos Cadillacs o en su proyecto solista. La gente lo quiere y lo quiere ver. Llegar hasta el escenario Tecate de vuelta ya representó un reto y moverse dentro de el, más. Acompañado por su hijo en la guitarra Vicentico no dejaría ir la noche sin complacer a sus fans con algo de los Cadillacs y “Siguiendo la luna” rompió las gargantas de los que coreaban la canción como si fuera la última vez que la fuera a sonar. El Momento del homenaje a Prince por parte de Vicentico llegó con la interpretación de “Purple Rain”.
La avalancha de las avalanchas: Café Tacvba. Llegó la hora y todos corrimos a el escenario principal del foro sol para ver la esperada y anunciada celebración por parte de los Tacvbos a su disco “Avalancha de éxitos”. En el escenario se elevó un vocho a manera de disco ball de donde salió Rubén y entonces si el festejo comenzaba. Una a una fueron sonando, en orden, las canciones que componen ese disco y todas fueron recibidas con gritos y coros. “Ojalá que llueva café en el campo” fue un momento un tanto raro pues para esta canción Los Tacvbos invitaron a compartir el escenario a Vicentico, quien al parecer no hizo la tarea y por momentos olvidó la letra de la canción por lo que Rubén entró al quite en más de una ocasión. Los de satélite no dejarían pasar el foro ni la oportunidad para dar un mensaje de conciencia y para ello subieron al escenario a integrantes de la etnia Yaqui quienes hicieron un llamado para salvar sus tierras, su agua y que nos sumáramos solidariamente a su causa. Pasado el momento serio, la banda entrego clásicos de siempre y reventó la fiesta con “Ingrata”, “Las Flores” y “Chica banda” entre otras. Palmas para una banda que siempre deja a sus seguidores llenos de su música, pero con ganas de más.
Avalancha cinco: Rock en tu idioma sinfónico. Esta fue avalancha, pero de personajes en sobre el escenario. Empezando por la orquesta que le pone la mitad del nombre al proyecto, pero además por la gran cantidad de viejos amigos invitados a formar parte del momento. Liderados por Sabo Romo, los invitados fueron pasando uno a uno para interpretar esos temas ochenteros que todos conocemos y que más de una vez hemos cantado a grito pelado en fiestas. La lista: Bon para cantar “Voy a buscar”, Kass, de los Amantes de Lola para cantar “Beber de tu sangre”, Piro, de Ritmo Peligroso en “Marielito”, Marciano de Los Enanitos Verdes para “La muralla verde”, Rafael Sánchez de La Unión interpretó “Lobo hombre en París”, Leonardo de Fobia nos dejó “El diablo” y como remate, todos juntos y en bola nos regalaron “El final” y “Cuando pase el temblor”. La noche terminaba para los ochenteros que al día siguiente tenían que trabajar.
Avalancha final la de The Prodigy. El cierre del festival es difícil pues ya todos andan cansados o hasta la madre pero cuando tienes a una banda como The Prodigy enfrente, entregas tus últimos diez pesos de energía para brincar y bailar con el atasque sonoro y visual de los ingleses. No paran y no te dejan parar. Una tras otra sus rolas te perforan los oídos y te llegan hasta el cerebro y no hay manera de negarse a mover la cabeza, levantar los brazos y gritar. Temas nuevos y viejos pero todos igual de poderosos. Una locura de visuales y luces en el escenario que podían llegar a aturdir por momentos pero que más da The Prodigy cerraba.
Las avalanchas terminaron para esta edición del Vive Latino. Esperemos a ver que más no entrega este 2016 que todavía no llega a la mitad y ya ha sido muy fructífero. A darle.
