Por: Sofía Huerta | Fotos: Rodrigo Jardón / Ache
Es interesante que bandas como Warpaint tengan cada vez más reconocimiento en países como México. Desde su primera presentación en el Voilà Acoustique en 2011, no se escuchaba mucho del cuarteto californiano, hasta su nuevo disco y su regreso a nuestro país. La del 12 de junio fue una noche de satisfacción, no sólo para el grupo sino para el creciente público que seguramente esperará con ansias su futuro retorno.
Las Robertas, banda de rock garage costarricense dio inicio a una noche que comenzó en punto de las 21:00 horas en el José Cuervo Salón. La agrupación formada por Monserrat Vargas, Mercedes Oller y Fabrizio Durán fue muy bien recibida por quienes llegaron temprano, a pesar del esfuerzo del ingeniero de audio por sonar mejor. Las Robertas se presentarán próximamente en Monterrey (21 de junio), DF (25 de junio) y San Luis Potosí (28 de junio).
Media hora después de la hora indicada (22:00 horas), Warpaint salió al escenario. Arrancaron con “Intro” y “Keep It Healthy”, ambas de su más reciente producción; le siguieron “Hi”, “Bees” y “Composure”, canción que fue coreada por el público. Comenzó a sonar “Undertow”, de su disco The Fool. Una chica canta a la par de la voces mientras tiene con ella una bandera de México se ondea.
Después de “Biggy” suena una de las más esperadas de la noche: “Love is to die”. Theresa Wayman dice: “Oh my god, you are amazing”, Emily está de acuerdo. Se ven felices por la reacción del público mexicano. “Love is to die. Love is to not die. Love is to dance” es coreada por casi todos los presentes; Theresa se desenvuelve junto con sus compañeras en una versión que ronda los cinco minutos y que únicamente tocan en vivo.
El concierto en el José Cuervo llega a su auge, el público pide “Billie Holiday”, una de las pocas canciones que cantan juntas Emily Kokal, Theresa Wayman, Jenny Lee Lindberg y Stella Mozgawa. Su interpretación en vivo es una muestra de cómo sus voces en distintos tonos son lo único que se necesita para disfrutar de una velada con múltiples matices de emoción: De la melancolía al romanticismo. Las siguientes dos canciones lo demostraron. “Drive” y “Disco/Very” pusieron a bailar a los presentes; nuevamente está presente ese matiz de emoción. Ahora, del romanticismo a la sensualidad de “Disco/Very”. La aguerrida letra es seguida con los coros ejecutados por las más de mil personas: “Wrestling people for peace”.
La agrupación se despide pero regresa a los breves minutos. Emily Kokal agradece a los espectadores, dice que nuestra cultura y país son hermosos. El concierto continúa con “No way out” de su disco homónimo. El evento no fue estropeado por ningún error en el audio, excepto por una interferencia que se pudo percibir durante los últimos 15 minutos.
Algo indica que el final del concierto estaba cerca. Una sorpresa para todos, interpretan “Ashes To Ashes”, un cover del primer sencillo del disco Scary Monsters (and Super Creeps) de David Bowie. Una versión aún más melancólica que la original.
“Elephants” es una de las canciones más tocadas en sus conciertos y con ella terminan con una noche que muchos la recordarán como la mejor hasta ahora. La voz de Emily Kokal diciendo“I’ll break your heart to keep you far from where all dangers start and atmosphere” se escucha en todo el salón. La primera fila se estremese, el resto del público grita de emoción. El bajo, las guitarras y la batería se escuchan como no lo habían hecho en México desde aquel concierto de 2011 en el Voilà. Acompañan este delicioso epílogo con una improvisación conjunta que hizo que esa hora y media finalizara con broche de oro.
La noche terminó; el lugar se fue vaciando poco a poco. En el aire está la misma idea del inicio: Es interesante y satisfactorio pensar que Warpaint es cada vez más conocida en México. Es mejor pensar que una banda que ha trabajado más de diez años está recogiendo sus frutos en todo el mundo.