En tiempos de contingencia, White Lies ofreció una noche que aunque calurosa nos cargo pila para lo que resta del mes.
El día había sido complicado, mucha contaminación, transportes llenos y el clima mas raro, en los últimos días hemos sufrido un calor insoportable en la CDMX. Aún con todo esto a las 3 pm, más o menos, se había anunciado que los boletos para White Lies se habían acabado. La segunda fecha en anunciarse también era un sold out pero seriamos los primeros en disfrutar a los londinenses.
White Lies no se olvidó de la capital mexicana y la consintió a lo grande
Desde las 7:00 pm la gente llegaba al lugar ingresaba con emoción, algunos más esperaban afuera a sus acompañantes. Adentro se acababan los espacios vacíos, con un plaza medio lleno salio Valsian al escenario. Pareciera que el ritmo de las agrupaciones no tienen nada que ver hasta que Denise comienza a cantar, su voz impacta a cualquiera y aunque por momentos nos recuerda a Ely Guerra Valsian emana una vibra un tanto oscura.
Afuera el aire comenzó a ser un poco mas fuerte y algunas gotas comenzaron a caer, nadie esperaba lo que pasaría, adentro y fuera del recinto.
A la entrada después de una breve revisión, luces de colores cegaban a los asistentes, parecía que Phoenix había olvidado un poco de su iluminación pero era una activación a la cual muchos asistentes no pudieron resistirse y terminaron por ingresar con una foto entre barras de colores y poses graciosas.
Como buenos ingleses los horarios acordados serian respetados y en punto de las 9 pm el escenario se apagaría para recibir entre gritos a White Lies. “Time to Give” seria la encargada de abrir la noche, el teclado retumbaba en todo el plaza y Harry tomo el tiempo para levantar las manos en señal de victoria a su publico.
“Farewell to the Fairground”, segunda canción en ser tocada, nos hizo corear que: no hay lugar como el hogar. Pero en muchas ocasiones White Lies ha dicho que México es su segunda casa y podemos notarlo, una sonrisa en sus rostros y complicidad con su publico.
Tanta confianza al tocar como si México les perteneciera y ellos nos pertenecieran. Ellos se veían muy cómodos tocando y parecía que cada canción era la primera del show pero sin darnos cuenta todos en el recinto sudábamos.
La temperatura era alta dentro del recinto, entre cada salto y grito teníamos que tomar un momento para respirar, limpiar un poco el sudor e intentar mitigar el calor.
No se si el clima que hemos sufrido en los últimos días había hecho de las suyas o la energía potencial de cada asistente se había convertido en energía cinética.
Suponemos fue la combinación de ambas, entre el publico una pareja de jóvenes extranjeros disfrutaban el concierto en silencio pero al cabo de algunas canciones y con “Take It Out On Me” gritaban más que el grupo de amigos frente a ellos que se preguntaban donde estaban las cervezas.
El Plaza estaba agotado no cabía un alma más todas anhelaban ver de cerca a White Lies, no había espacio ni para aquellos vendedores de cerveza que solo vimos una vez en la noche, nada nos distraería de la enorme sonrisa de los integrantes de la banda.
Quizás el calor también emanaba de las luces sobre el escenario, grandes como faros, estratégicas y parte de la promoción de “Five” al finalizar las canciones de este disco encendían las adecuadas para mostrar la portada del disco en braille.
Aún con el calor que nos hacia sentir en un infierno parecía que el tiempo era corto que las canciones no eran suficientes y sin darnos cuenta habíamos llegado al encore “Tokyo” y “To Lose My Life” eran las encargadas de darle apenas unos minutos para limpiar el sudor y tomar agua a 4 integrantes que vestían todos de negro como es su costumbre y que no habían dejado de sonreír, que se miraban entre ellos al ver las palmas arriba y cerraban los ojos para disfrutar los momentos en que solo sus fans cantaban.
Solo dos minutos quizás menos y volvieron al escenario las guitarras estaban afinadas. Hay una persona que paso todo el show afinando la guitarra específicamente para cada canción, Harry del otro lado agradecía cada cambio, sabia que nada iba a fallar y entregaría lo mejor a un público que ya se había desgarrado la garganta.
“Hold Back Your Love” y “Bigger Than Us” serían las encargadas de cerrar una noche que parecía ser muy calurosa pero aun nos guardaba una sorpresa.
El cuarteto dejo sus instrumentos y al borde del escenario no paro de agradecer y despedirse, algunas fotos para sus redes sociales y guardar un plaza condesa lleno, uno más. En su Twitter nos han dejado ver que es de sus lugares favoritos.
Al caminar hacia la salida más que vendedores ambulantes un viento frío nos recibía a la realidad.
White Lies había ofrecido un show majestuoso y nadie adentro noto que afuera la lluvia y el granizo había hecho de las suyas, que importa, las canciones, los saltos, el grito y la felicidad nada las iba a arrebatar, vuelvan pronto White Lies que México siempre los esperara para cantar con ustedes y regalarles playeras de algún equipo de fútbol.
Thanks for the awesome shirts @Rayados – good luck tonight!!! pic.twitter.com/QMtToV2kb5
— White Lies (@whiteliesmusic) May 15, 2019