Desde su formación en Londres en 2010, Wolf Alice se ha consolidado como una de las bandas más relevantes del rock alternativo contemporáneo. Integrada por Ellie Rowsell (voz y guitarra), Joff Oddie (guitarra), Theo Ellis (bajo) y Joel Amey (batería), la agrupación británica ha trazado una trayectoria en constante evolución, marcada por la versatilidad de su sonido y la profundidad emocional de su propuesta.
Inicialmente concebida como un dúo acústico, Wolf Alice dio un giro hacia el rock de guitarras distorsionadas y estructuras dinámicas, encontrando una identidad propia en la intersección entre el shoegaze, el grunge, el dream pop y el noise rock. Su primer EP, Blush (2013), captó la atención de la crítica especializada, pero fue con su álbum debut, My Love Is Cool (2015), que lograron posicionarse en el mapa internacional. Con temas como “Moaning Lisa Smile” y “Bros”, el disco ofrecía una exploración sonora que combinaba melancolía y energía juvenil.
En 2017, el lanzamiento de Visions of a Life consolidó su reputación como una banda capaz de romper con los convencionalismos del indie rock. El álbum les valió el Mercury Prize, gracias a su ambición compositiva y la intensidad de canciones como “Yuk Foo” y “Don’t Delete the Kisses”. Este reconocimiento elevó su perfil global y los llevó a realizar giras por América, Europa y Asia.
Su tercer álbum, Blue Weekend (2021), fue recibido con elogios por parte de la crítica y los fans, destacando por su producción cuidada y su lirismo introspectivo. Con este trabajo, la banda reafirmó su lugar como una de las propuestas más sólidas del Reino Unido, combinando sensibilidad pop con una contundencia emocional que ha caracterizado toda su discografía.
A lo largo de su carrera, Wolf Alice ha desarrollado una base de seguidores diversa y comprometida, particularmente en México, donde su música ha encontrado un eco notable. Prueba de ello es el entusiasmo generado por su próximo concierto gratuito e íntimo en el Foro Indie Rocks!, programado para el 17 de julio. El acceso al evento se limitó a suscriptores de su newsletter oficial, y los boletos se agotaron en cuestión de minutos.
Este gesto, más allá de lo promocional, evidencia la cercanía que la banda mantiene con su público y su compromiso con quienes los han acompañado a lo largo de los años. La noticia del evento generó una fuerte respuesta en redes sociales, lo que confirma que el vínculo entre Wolf Alice y su audiencia mexicana es más que simbólico: es resultado de una relación cultivada a través de la autenticidad y la entrega constante en el escenario.
